Te aseguro que cada pequeño momento que vivimos se grabo a fuego. Que estará aquí para siempre. Que por mucho que la vida nos ponga a prueba, sé que algún día el teléfono sonará. Y entonces será inevitable. Pero sé muchas otras cosas...
Sé que a veces es mejor que estés lejos, que tengamos tiempo, que pensemos y que reflexionemos. Cruzarnos por la calle y pensar en que quizás lo mejor hubiera sido no haber cruzado nuestros caminos. Pero allí, lejos, en el fondo, sé que moriría por tí...

Que una sonrisa tuya, puede cambiar el mundo.

Y es que todo empezo siendo un simple juego. Siendo un tu, un yo. Siendo horas de risas y de besos. Tardes de abrazos y de te quieros. Siendo verdades, y mentiras a medias. Siendo chicles de menta. Todo empezo con apodos de lo mas extraño. Empezo siendo videos de espinete. Empezo con unos tacones y una falda. Contando historias del pasado. Siendo chorradas. Siendo mi todo.
Y de repente, se convirtio en toda una vida, en un nosotros. Siendo mas que besos y mas que te quieros. Siendo solo verdades y sudaderas compartidas. Todo siguio siendo horas y horas al telefono. Siguio con miles de movidas, y miles de reconciliacines. Se convirtio en nuestra propia historia.
Y despues acabo. Siendo un solo tu, siendo conversaciones incomodas. Dejaron de ser nuestras cosas para ser solamente tuyas. Dejaron de ser apodos para pasar a ser insultos. Dejo de ser
doce.
Dejo de ser todo, para pasarse a un simple nada...