Te aseguro que cada pequeño momento que vivimos se grabo a fuego. Que estará aquí para siempre. Que por mucho que la vida nos ponga a prueba, sé que algún día el teléfono sonará. Y entonces será inevitable. Pero sé muchas otras cosas...
Sé que a veces es mejor que estés lejos, que tengamos tiempo, que pensemos y que reflexionemos. Cruzarnos por la calle y pensar en que quizás lo mejor hubiera sido no haber cruzado nuestros caminos. Pero allí, lejos, en el fondo, sé que moriría por tí...

No pienses en mi como si fuese un tiempo perdido.

¿Y tú? ¿No te cansas nunca de sonreir? ¿No te cansas de decir que las cosas van bien cuando en realidad solo quieres llorar?


Porque yo si, yo si que me canso. Estoy cansada de sonreir cuando todo va mal, cansada de aguantar nudos en la garganta, cansada de tener la cabeza bien alta, cansada de miles de que miles de personas intenten hacerme feliz y la que de verdad podria conseguirlo ni siquiera responda a mis mensajes. Estoy harta de llenar mi almohada de lagrimas cuando nadie me ve y harta de salir a la calle con mi mejor cara.

Y me faltaron besos, lo asumo y sigo preso.

En algun momento te daras cuenta que has hecho demasiado por alguien, que el siguiente paso solo puede ser pararse. Dejarlo solo y alejarte. No es que estés renunciando o que no lo hayas intentado con suficientes fuerzas. Esque debes entender que has sobrepasado la línea de la determinacion hacia la desesperación. Lo que es verdaderamente tuyo, tarde o temprano lo será, y lo que no lo es, no importa lo mucho que te esfuerces, nunca lo será.