Todos somos capaces de superarnos cada día, de reconocer los errores, de echar las vista atrás, de vivir el presente, de amar, de perdonar, de volver amar, somos capaces de ilusionarnos, de llorar, de reír...pero sobre todo somos capaces de adaptarnos a una persona, de crecer con ella y sobre todo de ser feliz ,y en algunas ocasiones, esas personas son capaces de enseñarnos la belleza del mundo, la belleza de una sonrisa, son capaces de enseñarnos a luchar, a seguir adelante pese a los baches que tenemos, a ver que con lo poco que se tiene se puede ser feliz, esas personas que cada día no enseñan algo bueno, pueden llegar a ocupar un lugar bastante importante en tu vida, quizás tan importante que ni siquiera tú, te das cuenta. Y sí, yo me dí cuenta de que esa persona me enseño lo bonito que es la vida, lo bonito que llegan a ser las cosas cuando las miras con otros ojos, porque con esa persona viví tantos momentos que de ninguno de ellos me arrepiento.
Porque somos seis mil millones de personas en el mundo, pero en muchas ocasiones…tan solo necesitamos a una
