Te aseguro que cada pequeño momento que vivimos se grabo a fuego. Que estará aquí para siempre. Que por mucho que la vida nos ponga a prueba, sé que algún día el teléfono sonará. Y entonces será inevitable. Pero sé muchas otras cosas...
Sé que a veces es mejor que estés lejos, que tengamos tiempo, que pensemos y que reflexionemos. Cruzarnos por la calle y pensar en que quizás lo mejor hubiera sido no haber cruzado nuestros caminos. Pero allí, lejos, en el fondo, sé que moriría por tí...

Ya no le quiero, es cierto, pero cuanto le quise.

Cuando llega ese punto, ese instante en el que te das cuenta, aquel momento en que repentinamente aprendi, que nada dura para siempre. Cuando comprendes que las palabras duelen mas de lo que tu pensabas, que los besos sin amor son todos iguales, o que las mentiras al final son verdades escondidas.
Todo acaba resultando tan sencillo como poder y no querer, y sentirte bien por ello. O como cuando, quizas por equivocacion, te enamoras, una vez, y te das cuenta, que eso si que es sencillo. Lo de enamorarse, digo..