Cambié todo lo que no te gustaba, brindé por las cosas que llegaban. Me
perdí en mi propio camino y taché mi destino para incluirte en él. Pero
no importa porque voy a seguir aquí, fabricando todos los recuerdos del
mundo, hasta que un día sin darte cuenta, estes en tu cama y cierres los
ojos y te des cuenta de que estoy en todos los instantes que te hacen
sonreir.