-Ja, ja, ¿No es gracioso?
-¿De qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso?
-¿De qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso?
-¡Todo! ¿No lo ves? Es gracioso que yo hubiera estado a punto de tirar la toalla instantes antes de conocerte y que tú salieras como de la nada. Es gracioso la manera en que apareciste y conseguiste hacerme olvidar todo.