Te aseguro que cada pequeño momento que vivimos se grabo a fuego. Que estará aquí para siempre. Que por mucho que la vida nos ponga a prueba, sé que algún día el teléfono sonará. Y entonces será inevitable. Pero sé muchas otras cosas...
Sé que a veces es mejor que estés lejos, que tengamos tiempo, que pensemos y que reflexionemos. Cruzarnos por la calle y pensar en que quizás lo mejor hubiera sido no haber cruzado nuestros caminos. Pero allí, lejos, en el fondo, sé que moriría por tí...

Aparco toda mi rabia solo para verte sonreir.

Esa cosa, ese momento cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor y lo único que existe eres tu y esa persona. Y te das cuenta de que esa persona es el único hombre al que debes besar durante el resto de tu vida y sientes por un momento algo realmente asombroso, y quieres reir y también llorar. Te inundas de felicidad por encontrarlo y te invade el temor de que se pueda marchar al mismo tiempo.